Es una técnica quirúrgica empleada para eliminar depósitos de grasa en determinadas zonas del cuerpo, incluyendo las mejillas y el cuello, los brazos, las mamas, el abdomen, las nalgas, las caderas, los muslos, las rodillas y los tobillos.
El procedimiento se realiza en quirófano, con anestesia regional, no necesitas quedarte hospitalizada, entras y sales el mismo día.
Es similar a una liposucción normal, pero antes de aspirar la grasa, se pasa la fibra de laser dentro de la grasa, esto la suaviza y cauteriza los vasos sanguíneos pequeños. Esto hace que no haya tanto dolor, menos moretones y una recuperación más rápida siendo ésta de 5 a 7 días sin realizar esfuerzos, a las 2 semanas puede realizar ejercicio. En las tres primeras semanas se nota el cambio, y el resultado final se da entre las 6 y 8 semanas.
Grandes ventajas:
- Menos tiempo quirúrgico
- Menos inflamación
- Menos dolor
- Más rápida recuperación